La tengo en todas las versiones, la repongo cada vez que
alguna se estropea, e investigo seriamente cada vez que se reproduce en una
nueva tendencia que llega al mercado. Soy una absoluta White
Shirt Addict con gusto por las camisas blancas sencillas y masculinas, de
seda y con caída, de encaje, con blondas, bordados, con pechera, volantes y
cuello de bebé.
Usada primero por distinguidos señores y luego por damas (a modo de blusa) de
finales del S. XIX, puede considerarse un clásico de siempre, elegante pero
sencillo, que nunca pasa, ligado a nada y a todo, versátil como ninguno con
cualquier look que se precie.
Reconocemos a tantas y tantas caras conocidas de la historia
del cine enfundadas en ella, hombres y mujeres iconos de elegancia atemporal.
Imágenes que cuando volvemos a ver no nos chirrían, tal y como nos sucede al
recordar modas pasadas con rasgos demasiado característicos como para pasar inadvertidos. Ellos y ellas seguirían luciendo un
look 10 ayer, hoy, mañana y pasado
mañana.
Casi todo tiene su explicación: el blanco va absolutamente
con todos los colores, da igual la etnia o fisionomía, favorece a todo el mundo,
rejuvenece e ilumina la cara.
Es sinónimo de limpieza, pulcritud, naturalidad y además le
pasa algo parecido que a su amigo el color opuesto (el negro), cuando lo llevas puesto
te otorga ese “NO-SÉ-QUÉ” especial que casi te hace más importante. ¿Magia? No,
psicología de los colores como creo que se llama.
Cuánta razón tienes! Mis favoritas: la de aire masculino que lleva Katharine Hepburn y la de seda de Olivia Palermo :)
ResponderEliminarMe tengo que comprar una YA!
No la uso mucho en mi tiempo libre ya que todos los dias en el trabajo la llevo puesta, pero si que es verdad que no pasa de moda nunca y te lo digo yo que se mucho de esto :)
ResponderEliminarMe encanta... super elegante!!!
ResponderEliminarO.
Yo también tengo una o unas cuantas....es genial!! Paz
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