Fridge LOVE

Todos tenemos MALOS DÍAS.
Afortunadamente para mí, la mayoría de ellos se vuelven buenos nada más abrir la puerta de mi casa. De éstos últimos, una parte tirando a bastantes tornan en buenísimos, siempre que mi alguien especial espera dentro con la cena preparada.
Pero desgraciadamente, hay otras veces que hay días con sabor amargo, llenos de zancadillas tras las esquinas, en que te da un aire mártil que da pena y que parece que nunca termina...Ayer fue un día de la tercera clase, malo, malo malo.

Pero no desistáis de seguir leyendo por favor, que todo esto tiene FINAL FELIZ.
Un final que llegó al abrir la nevera, fabricado con yogures, salchichas, briks y alguna que otra tarrina de postre que formaban las letras del mejor mensaje que alguien te puede dejar...Y entonces mi día pasó de malo a EXCEPCIONAL.

Me pareció algo tan bonito e increíble que no pude resistirme a hacerle una foto. Más tarde caí en que esta imagen me recordaba mucho a un cuadro de Antonio López, del que me compré la lámina cuando visité la expo del Thyssen y no me canso de mirar.
Sí, una nevera, un simple y corriente electrodoméstico repleto de comida igual que el que todos tenemos en nuestra cocina, pero tratado con tanto realismo que impacta. La creatividad de nuevo se deja seducir por lo corriente, y la mezcla no puede ser más atrayente, al menos para mí.

PD: Seguí buscando y di con múltiples imágenes de neveras curiosas que me gustaron y os dejo aquí :).