A comienzos de la semana pasada hice una pequeña escapada, muy bien acompañada por mi mami, a mi futura ciudad de residencia.
La idea era hacer algunos recaditos necesarios para iniciar la vida allí desde finales de este mes. Pero debido a que la cosa se dio sorprendentemente bien y solucionamos todo muy rápido, nos dejamos llevar y dedicamos al culto del alma y turisteo.
Ya lo había visitado en anteriores escapadas a Cartagena, pero esta vez FUE DIFERENTE.
Diferente quizás porque nos lo tomamos con mucha tranquilidad, porque la guía nos lo explicó despacio, con muchas ganas y destreza. Y porque mi perspectiva de nueva vida de repente cambió: me dí cuenta de lo afortunada que era porque iba a vivir en una ciudad tan rica en historia y con tanto que contar.
Lo más curioso del Teatro Romano de Cartagena es que ha sido hallado muy recientemente. No estuvo siempre ahí, a la vista de los habitantes.
Nadie se sospechaba en los años 90 que varios metros más abajo de los cimientos de un barrio pesquero del siglo XVIII y la Iglesia de Santa María la Vieja se iban a encontrar un mercado medieval. Tras excavar un poco más abajo, se dió con esta joyita del siglo I a.C.
Es bastante emocionante pensar que en unos pocos metros cuadros, superpuestos capa sobre capa, ha permanecido el rastro del Imperio Romano, el medievo y un barrio tradicional de pescadores. Paciente, bien resguardado del paso del tiempo, esperando a ser descubierto.
Todo esto integrado en el tejido urbano de la ciudad. En pleno casco antiguo.
Con todo este valioso material, se ha creado un MUSEO ANEXO, obra del arquitecto Rafael Moneo.
Su misión fundamental es la de preparar al visitante para la contemplación final del Teatro.
En su paso por el, se explica la sucesión de acontecimientos que desencadena la creación del monumento. Su posterior abandono, y la reutilización de los materiales para la construcción del mercado medieval.
Tras asimilar todo aquello, es CUANDO SE LE DA A ESTA VISTA EL VALOR QUE REALMENTE TIENE.
La guía también nos habló de que, a diferencia de en otros Teatros Romanos, en este se había practicado una restauración pura. Tratando de respetar el hallazgo tal y como está, sin realizar sobre él reproducciones ni añadidos.
Únicamente se ha reproducido parcialmente los dos niveles arquitectónicos de la escena. Decaen en disminución hasta morir en los cimientos de las tiendas del mercado medieval. Ahí es donde se aprecia que entre las piedras de los muros, también hay capiteles y columnas romanos aprovechados por los mercaderes medievales para la construcción.
Después de hincharme a fotografiar esta maravilla desde todos lo ángulos y alturas posibles, el vigilante se me acercó y me confió cuál era la mejor localización para sacarlo en su máximo esplendor.
Muy salado, cuál auténtico cartagenero, me sacó un par de fotos mientras mi madre y mi suegra conversaban y conversaban sin inmutarse.
Lo conozco por fotos y seguro que algún día iré a verlo.
ResponderEliminarCartagena es una ciudad que en mis casa nos trae buenos recuerdos y de vez en cuando vamos. Besicos.
Ya sabes dónde encontrarme si te decides!! Un beso
EliminarMe encanta el teatro romano...el paseo marítimo y por supuesto tomarías una rica cerveza con su tapita en la Catedral...restaurante que hay justo al salir. recomendable si o si...para taperar, para comer un ambiente cálido..trato amable y cocina sabrosisima...un besico
ResponderEliminarQue control! Eres de Cartagena?? La Catedral es muy chulo. Sólo lo conozco de copas ;)
EliminarEstuve en Cartagena una vez, creo, pero era pequeña y no la recuerdo. Lo anotaré para visitar si voy por allí!
ResponderEliminarBsitoss
Claro! Por allí te espero
Eliminarqué bien, ya sé dónde te mudas! me encanta el teatro y tú estás monísima!!!! Mucha suerte con todo ;)
ResponderEliminarGracias Pepilla!! Algo menos que en Berlin, pero tiene sus cosillas
EliminarBego, vienes a vivir a una ciudad milenaria, llena de atractivo histórico, cultural, gastronómico, turístico, con un clima envidiable, con gente maravillosa, con playas blancas y limpias y, finalmente, con unos suegros estupendos
ResponderEliminarTenemos mucho que visitar en Cartagena y su entorno en el tiempo que viváis aquí.
SI!! A rastrearse todoooo
EliminarEsto es solo el comienzo.....cuando vengas visitaremos mas lugares dignos de ver..Por cierto, tu madre y yo estamos hablando de historia
ResponderEliminarYa, ya...jejeje!!
EliminarUna entrada muy instructiva.Comparto tu emoción al admirar los vestigios del pasado y esas ruinas romanas,testigo de un mundo tan lejano...Saludos!
ResponderEliminarSi, es realmente emocionante. Gracias por tu comentario Oscar.
EliminarPrecioso, da gusto ver estas obras arquitectónicas conservadas, pocas cosas parecidas se construyen en la actualidad.
ResponderEliminarhttp://inatrendytown.blogspot.com.es
Si, verdad? Es una preciosidad
EliminarBegoña, a mi personalmente me apasiona Cartagena. Los cambios son duros pero también apasionantes. Estoy segura de que vas a sacarle el máximo partido a la ciudad y a todo lo que te encuentres. Aprovecha bien el tiempo que pasa volando!
ResponderEliminarBesos!
Ay Bego, reconozco que me ha dado un poco de emoción este post sobre la ciudad que me vio nacer! Aunque yo me he convertido en murciana, una ciudad que también ofrece muchas opciones. Cuando quieras nos tomamos un café!
ResponderEliminarUn besito y ánimo con la mudanza!
Por supuestisimo lo del cafe!!!
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