Realmente existen los DÍAS DE COLOR DE ROSA.
Días en los que alrededor sólo ves algodón de azúcar y un sueño de acaricia un poco más cerca.
Se alcance o no, el dulce regustillo permanece. Almacenado y etiquetado, colocado a la vista, en un lugar privilegiado de nuestra cabeza para echar mano de él cuando lo necesitemos.
Pura energía positiva.
Mi sábado pasado fue así.
Me vestí y decidí pintar este palé del color más tierno del mundo.
Resulta que el auge de la vegetación en casa está en pleno ascenso. Ya os contaba en mi post sobre el Balco-Huerto...
Me han regalado varias plantas de interior y no disponía de espacio suficiente para colocarlas sobre muebles. Pero por miedo a que estropearan la tarima no quería colocarlas directamente sobre ella.
Imaginaba una especie de rincón verde como una mesa o superficie para ponerlas todas juntitas.
Dando un paseo con Sam encontré este palé al lado de un contenedor y vi la solución.
Adoraba aquellas idean de interioristas creativas que fabricaban mesas de centro, cabeceros y asientos a partir de estos elementos.
No aspiraba a crear ningún mueble nuevo, simplemente la estructura y tamaño resultaba perfecto para mi rinconcito de la entrada de casa.
Pensé que únicamente necesitaba una mano de pintura para adaptarlo al entorno...
Antes de comenzar con la pintura trabajé mínimamente la textura: eliminé alguna punta que sobresalía y lijé los cantos y bordes para retirar las astillas.
Quería un color rosa clarito, pero al no encontrar justo el tono exacto que deseaba de la marca Americana, mezclé el tono "Rosa caniche/Rosa Flamenco" con un poco de "Babeurre/Crema de Leche" hasta dar con el que de verdad me encantaba.
Esto de incluir a Sam en las fotos de los muebles y trastos que recupero se está volviendo toda una tradición.
Pero que conste que no lo hago conscientemente. La verdad es que es él mismo el que, cuando me ve en el lío, se mete dentro de plano. Cómo si no quisiera quedarse a parte del tesoro con el que he dado y del que disfruto tan emocionadamente.
Ni se imagina que él es el más valioso de todos...;)
Que pasada!!!! Tienes que venir a mi casa a darme unos consejillos
ResponderEliminarGracias!
EliminarDentro de poco tendremos que entrar en casa con un sable para hacernos paso :)
ResponderEliminarNo se yo...;)
Eliminarme encanta, y más si es rosa. La idea de usarlo de macetero es genial, la lavanda al ser lila pastel debe quedar de maravilla encima de él! Me encanta el perro, envidia!
ResponderEliminarGracias!! ¿No te animas a adoptar un perrillo?
Eliminarestás de un jardinero últimamente... te ha quedado genial. Es algo que tengo pendiente, usar un palé. ahí está, en el garaje, esperándome. monísimo!!
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