La mejor parte de ser futuro propietario de vivienda es sin duda la posibilidad de QUE TUS DECO-FANTASÍAS SE HAGAN REALIDAD.
Lejos de años llenos de limitaciones impuestas por maniáticos caseros, el abanico se abre, la imaginación vuela, todo es posible aquí. Bye bye prohibiciones. Casi parece que fueras Alicia y llegaras al País de las Maravillas donde las barreras se rompen.
Mi amor por los papeles pintados ha estado reprimido hasta este momento.
Dos rollos ideales comprados hace dos años aguardaban mudanza tras mudanza se desplegados. "Aun no es el momento chicos. Tranquilos, todo llegará...", les decía con ánimo de tranquilizarles, porque ellos también guardaban deseos de autorrealizarse, lucirse. Es su naturaleza.
Por fin se vislumbra la luz al final del túnel. Si todo va bien pronto seremos propietarios. Propietarios de suelos, techos y muchos muros en los que explorar creatividad y crear espacios muy nuestros, gustosos, para vivir felices cada día.
Idílico, sí. Mucho. Pero señores, hay que alimentar el alma de sueños, digo yo. Que una casa no se compra todos los días.
Y acercándose el momento, comenzamos a fantasear y valorar opciones.
Algo claro es que optaremos por algún detalle con papel pintado.
Las opciones más clásicas en dormitorios se han extendido a lugares en los que nunca sospechamos aplicar material de este tipo. Ahora ya están preparados para cocinas y baños.
Los estampados son una M-A-R-A-V-I-L-L-A. Y aunque tengo claro que tampoco me puedo tirar a la piscina con algo estridente y complicado, mola ver el resultado que he encontrado vía Pinterest en estas imágenes.
¿Qué os parecen?
CONCLUSIÓN: Mi elección tirará a tonos tierra-crema, rayas, flores y quizás algún motivo vegetal.
Me ha conquistado este baño con biblioteca incorporada para pasar agradables horas disfrutando de la lectura.