Absoluto abandono. Lo reconozco. Imperdonable.
Pero perdonarme por Dios, que todos somos humanos.
Mi musa y mis constancia me han abandonado en los últimos tiempos. De ahí mi silencio las pasadas semanas.
Ninguno de los temas almacenados en la "nevera" me motivaban lo suficiente para compartirlos. Sinceramente prefería guardar un poco la ausencia hasta que la brisa de la creatividad me refrescara otra vez, antes que contaros milongas con desgana. Aguardar a algo de calidad, que por fin se acaba de asomar. Vuelvo.
La inspiración se plantó delante cuando descargué las fotos de una de las excursiones que hicimos con mis padres en su visita de mediados de junio.
Una tarde cogimos el coche y nos dirigimos a conocer la Batería Militar de Castillitos, una de las fortalezas que hay extendidas por los alrededores de Cartagena.
Ya había curioseado algunas imágenes de visitas de conocidos y amigos y pensaba que la cosa pintaba bien.
Respiramos por un rato el aire de las alturas. Hicimos fotos.
Comprendimos que estábamos acercándonos a un enclave natural bellísimo, pero también con un valor estratégico grande, pues de un simple vistazo el control de los barcos que por allí pasaban era absoluto.
Una construcción curiosa de los años veinte, que evoca los castillos medievales, toda llena de almenas y torres. Actualmente está catalogada como Bien de Interés Cultural y por lo tanto es visitable, aunque aun pertenece al Ministerio de Defensa.
Dentro guarda unos potentes cañones que por lo visto tenían un alcance de 35 kms, ya fuera de servicio desde el año 94.
Gigantes, poderosísimos, como ojos que todos lo ven, no pierden detalle. Viejas glorias pasadas, armazones vacíos, fuera de mercado que aun así nos hicieron estremecernos.
Además de las increíbles vistas, me hicieron gracia las construcciones secundarias como el taller, el almacén y la central. Cada una de ellas con su nombre marcado en la fachada.
Ya están vacías en el interior, pero aun se ven vestigios de su uso. Pintadas, estanterías, una lumbre. Para mí conservan el encanto especial de las construcciones abandonadas.
http://www.territorioabandonado.org/2011/05/bateria-militar-de-castillitos.html |
http://www.territorioabandonado.org/2011/05/bateria-militar-de-castillitos.html |
APUNTE MENTAL:
Confieso que allí donde siempre he veraneado el mar era verde. De pequeña no entendía por qué en los libros, dibujos y tele siempre era azul.
"Lo han puesto mal", pensaba para mí.
Después de ver algo más de mundo (o país, más bien), comprendí que sí existen los mares como los pintaban mis cuentos de la infancia. Azules y un poco más cálidos de lo que estaba acostumbrada.
Días con estampas de este calibre me hacen recordar esto, y pienso que es curioso que ahora yo viva tan cerca de esto que pensé que no existía.
Wow!! Me has dejado impresionada! por la historia, por el paisaje y por tus fotos! FOTAZAS!! Te perdonamos el "abandono" del blog jejeje.
ResponderEliminarUn besote
Cómo le alegra que te haya gustado!!!
EliminarA veces el descanso viene bien porque te ha salido un post redondo. Me ha encantado la historia y las fotazas!! (lo del mar verde me parece buenísimo jeje!!). Un beso!!
ResponderEliminarToda la razón tienes con lo del descanso...Te prometo que en Santander el mar es verde-verde...
EliminarEsta mal que yo lo diga pero...PEDAZO de Post. Me ha encantado!
ResponderEliminarPero qué re-majo eres ;)!
EliminarQué bonito! Ni sabía que existía... Excursión apuntada!
ResponderEliminarjaja lo que te ocurría con el color del mar a mi me pasaba con las montañas. No entendía por qué tenían que ser marrones, yo siempre las dibujaba verdes, como las del norte.
Esos recuerdos infantiles marcan la existencia de una...¿verdad?
EliminarHola, que pasada, me ha dejado alucinada! Es como de película. La verdades que desde que nos muestras Cartagena, me están entrando unas ganas tremendas de ir a conocerlo. Un beso!
ResponderEliminarAquí te espero!! :)
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