Viaje relámpago a Carmona para ir a una boda de esas en las que te crees que vas a pasar unos calores de campeonato.
Sevilla en julio. Oh Dios mío. Que nos pille confesados.
Pero nada más lejos de eso, porque la noche fue tan fresca que hasta me arrepentí de no haber previsto algo que echarme a los hombros.
Para evitar complicaciones, decidí peinarme con unas ondas naturales el viernes por la tarde en Exedra y así olvidarme de peinados de última hora y peluquerías en lugares desconocidos. Tenía ganas de volver al look de invitada con pelo suelto.
Y aunque lo tenía preparado y aparezco en alguna foto con el, a última hora decidí prescindir del cinturón.Creí que los complementos ya era suficientes y sólo recargaba más el conjunto.
El bolso lo compré en Bali y las sandalias de Nine West ya las usé en esta y esta boda.
Carmona nos encantó.
El domingo por la mañana, antes de coger el coche de vuelta, sacamos un huequito para dar un paseo tranquilo por los alrededores.
Nos perdimos por callejuelas empedradas que suben y bajan, rodeadas de pulcras casas blancas.
Las iglesias, ermitas y conventos son las reinas del lugar, pero las horas de apertura los domingos son bastante estrechas en mi opinión. Eso de que te cierren de malas formas la puerta en las narices a las 12h del mediodía el día del Señor no me cuadra demasiado.
Entre las construcciones predomina el estilo mudéjar, uno de mis favoritos, con ladrillo visto.
También nos comentaron que había una Necrópolis visitable, pero desgraciadamente no nos dio tiempo a ello.
Creo que es un entorno perfecto para una escapada de fin de semana, evitando las fechas de calor.
Guapos!! estás preciosa!! y el sitio... tengo muchísimas ganas de conocerlo
ResponderEliminarUn besote
qué guapa, me encanta tu melena ondulada!!!!!!!!!
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