Llegamos a Madrid apenas hace tres días después de disfrutar de 13 maravillosos días norteños.
Maravillosos porque creo que han sido de las vacaciones que más me han aprovechado y servido para resetear. Seguramente fuera porque realmente las necesitaba. Pero también porque tenía gran necesidad de volver al norte.
El norte era mi lugar de veraneo durante la infancia.
Agostos en los que no todos los días se podía ir a la playa porque llovía. En los que los pantalones vaqueros y la sudadera superaban a las sandalias y bañadores. Ese frescor que se colaba tras bajar un poco la ventanilla del coche al llegar. Posar la toalla sobre la arena fría y aun así tener ganas de zambullirte entre unas olas amenazantes porque había que bañarse si o si, estuviera o no nublado.
Echaba mucho de menos todo eso. Por eso, volver arriba ha sido como recuperar algo de mí que se mantenía dormido durante los veranos que hemos pasado en Cartagena.
En el País Vasco me he reencontrado con sitios especiales para mí que hacía tiempo no visitaba, y en Galicia he conocido algunos otros que me han encantado:
1. La playa de Gorliz
Enorme, con amplias subidas y bajadas de mareas y un paseo marítimo y alrededores recién reformados. Perdí la cuenta de los paseos que nos dimos de allí a Plentzia.
2. El Santuario de La Virgen de la Antigua en Orduña
Un lugar lleno de absoluta paz y tranquilidad.
Qué gusto da entrar y que no haya ni un alma, sentarte un ratito en un banco y encender una velita.
3. Un paseo al lado del Nervión y el casco antiguo de Bilbao.
Su Guggenheim con sus esculturas, los puentes y las callejuelas con millones de bares para tomar pinchos.
4. Combarro y sus horreos
Visita obligada si pisas Pontevedra porque el pueblo es una monada. Aunque empieza a ser demasiado turístico para mi gusto.
5. El Monasterio de Poio
Me encantan los claustros. El contraste de la oscuridad de la galería con la luminosidad del centro del patio. El de Poio es el típico con el pozo en el medio.
6. La playa de Areas
La arena es blanca y el agua helada. Pero a mí me dio muchísimo gusto bañarme. Es como si cuanto más fría estuviera el agua, más sano fuera el baño...
Qué buenas vacaciones habéis tenido!! Y la peque está preciosa! Un beso!!
ResponderEliminarQue vacaciones más buenas habéis tenido y además al pasarlas con tu niña seguro las habéis disfrutado todavía más, que preciosidad de fotos, yo estoy enamorada de Pontevedra he vivido varias veces allí y me encantan sus alrededores,bss
ResponderEliminarAprovechastéis muy bien el viaje! Qué guapas estáis!!!!
ResponderEliminarque bien te ha sentado! estais guapisimas las dos. me encanta leer que has desconectado y recargado pilas a tope!
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