Le PatrÓn, de muy buen humor.

Después de insistir, insistir e insistir, por fín un par de amigas & CO accedieron a ir a cenar a Le PatrÓn y celebrar, o mejor dicho lloriquear ante la inminente RENTRÉE. Una palabra que no paro de ver escrita por todas partes, como si rebautizáramos con términos dulces y biensonantes momentos del año que nunca nos han gustado, con el fín de hacerlos más agradables. 

Fuera como fuese, si traducir al francés la vuelta al cole la hace menos dura, bienvenida sea la costumbre. Y qué mejor que recibirla en un un Bistrot de Tapas.

Soy la seguidora al menos número 10.001 de Manual del buen vividor, un Don Juan que escribe cosas atípicas, difíciles de encontrar en otros lados, comparables a conversaciones profundas, y que a veces se marca recomendaciones muy válidas de sitios en los que comer y muchas lecturas. Por casualidad leí que este sitio le ponía de muy buen humor y decidí apuntarlo en el top ten de los lugares a visitar próximamente. Adelanto que fué todo un éxito.

                                             

Es bastante pequeñito y es necesario hacer la reserva con algo de tiempo, pero prometo que no decepciona. La decoración es una monada, está lleno de rincones con detalles cuidadísimos, y las flores huelen de morirse. La única pega que le pongo es que tiene dos turnos de cenas, y si vas en el primero te meten un poco de prisa. Eso si, la comida rica, rica.  

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Estos son mis DETALLES FAVORITOS...

...y mis RECOMENDACIONES DE LA CARTA:

Tataki de atún:

Carpaccio:

Txipirones a la plancha:

Tartar Le PatrÓn:

MMMMMMMM.....